¡QUE TE COMA A BESOS!

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Hablame de ti, de tus alegrías

del nombre que te iluminó la vida,

mares, palmeras, savia sostenida  

lugares, amor, de tus osadías.

Susurrame, todas tus agonías

y del calor de tu alma contenida, 

de perfumes, de nieve derretida

más, que seas tú, entre las afonías.

Mañanas de miradas muy cansinas

olor, color de  flores muy divinas

junto a tus caricias, mis labios presos.

Reflejo lunar en aguamarinas

ver hadas silenciosas,  danzarinas

 y al llegar a ti  ¡que te coma a besos!...   

Stefanía

Enero 19 de 2011