MI MUSA
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Llegada la hora, en que se tiñe el cielo
y el eterno carmín pintado deja
su tibieza en las rosas de una reja
descubriendo su rostro de su velo.
Otra vez, amalgama su desvelo
y le regala al sol su piel sin queja
en néctar del libado de una abeja
al brindarme el licor de su deshielo.
¡Que bueno, llegaste mujer divina !
te acompañas con especial poema
y el encanto, de musa danzarina.
Vienes a calmar mi noche suprema
a verter de tus ojos de felina
y acariciar mi sien, preciosa gema...
Stefania Ceruti
25/096/2010
1 comentario:
Una alegría encontrarte amiga, es muy bello este lugar.
Camila
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